Los niños son a menudo inquietos, fácilmente distraídos, impulsivos y desafiantes. También son dramáticos y enérgicos, dos rasgos geniales para la fotografía. Conseguir una foto impresionante de un niño pequeño puede ser un reto, pero esta edad a menudo ofrece la mayor oportunidad para la fotografía de eventos. Los padres intentan preservar los recuerdos de las experiencias vividas en parques temáticos, con los animales y en fiestas de cumpleaños.
Sonrisa y naturalidad. Al fotografiar un niño, nunca debemos imponer nuestros gustos ni nuestra voluntad.
No pida al niño que sonría, espere un poco, dígale cualquier cosa y ya verá como aparece la sonrisa tan deseada.
El secreto para conseguir fotos naturales de los niños es mantenerlos entretenidos. Cuando están absortos en algo, se olvidan de la cámara y sus expresiones son totalmente espontáneas.
Bajar hasta la altura del niño.
Mantenga la cámara a la altura de los ojos de los protagonistas.
Debemos descender de nuestra altura, bajemos a su nivel, túmbese si es necesario.
Acérquese todo lo que le permita su cámara (consulte su manual).
Tenga cuidado con el fondo.
Iluminación. En fotos de interior, si es posible, atraer al niño cerca de una ventana para poder trabajar sin flash (pero recuerde que nunca debe emplear la ventana de fondo, evite el contraluz).
En exteriores nunca ponga a un niño de cara al sol, si no quiere que salga con el ceño fruncido y los ojos medio cerrados, mejor que el sol esté a su derecha o a su izquierda (aunque tenga que utilizar el flash para suavizar las sombras del rostro).
Para este tipo de retratos hay dos métodos para mantener quieto al modelo: elementos auxiliares o un ayudante.
Los elementos auxiliares pueden ayudar a conseguir una expresión natural. Distraen la atención del niño respecto de la cámara o sirven para que haga algo con las manos. Cualquier objeto que capte la atención del niño puede ser útil. Entre los más comunes están los juguetes, los instrumentos musicales, los animales pequeños, la ropa, los libros, la comida y cualquier objeto que suene, se mueva o se deforme. A veces se puede mantener la atención del niño durante unos minutos con un simple trozo de cinta adhesiva. El elemento que vaya a utilizar debe mantenerse oculto hasta que esté preparada la fotografía. En ese momento se pide a alguien que le dé el objeto al niño. La expresión inicial suele ser la mejor.
Un ayudante facilita la colocación del niño en una pose adecuada para un retrato informal. Lo sitúa y le arregla la ropa mientras el fotógrafo compone el encuadre en el visor. Cuando esté preparado para tomar la fotografía, el ayudante puede hablar al niño y captar su atención con cualquier objeto para conseguir una expresión natural.
Los niños mayores, aunque son fáciles de dirigir resultan más difíciles de distraer. Si se acerca a ellos con una cámara, se dan cuenta inmediatamente de lo que pretende hacer. No obstante, también en este caso resultan de utilidad los elementos auxiliares, no tanto para mantener su atención alejada de la cámara como para darle algo que sostener en las manos mientras posa.
Si coloca un animal en las manos del niño, éste mostrará inmediatamente una reacción y es probable que ésta constituya lo más interesante de la fotografía
Un diafragma abierto le ayudará a lograr un efecto de fondo borroso que mantiene la delicada cara de un niño directamente en foco. Comience con f5.6 y ajuste hacia arriba y hacia abajo mientras dispara.
Como comentamos al principio, los niños son inquietos por naturaleza, por lo se debe utilizar una velocidad de obturación alta con el fin de capturar una imagen nítida y precisa. Trate de mantenerlo a 1 / 200 seg o más rápido para obtener mejores resultados.
Elija en un único punto de enfoque. Cuando un niño se mueve alrededor, usted querrá saber exactamente dónde se está enfocando su cámara.
Fotografíe a los niños subiendo por los toboganes y deslizándose por ellos.
Escoja un día luminoso para que la cámara dispare con una velocidad de obturación alta.
Si su cámara no permite más de 1/125 de segundo. Tome la foto de frente a la dirección del movimiento (póngase delante del tobogán).
En el caso de un niño columpiándose, dispare justo en el instante en que el columpio llega a su punto culminante.
Algunas veces una ligera borrosidad de las manos o los pies, no estropea la fotografía, al contrario, acentúa la sensación de movimiento.
XXVI edición del Concurso Nacional de Fotografía Ciudad de Córdoba: Premio Mezquita 2026
La Delegación de Cultura y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Córdoba, con la colaboración de la Asociación Fotográfica Cordobesa (en adelante AFOCO), convoca la vigésima sexta (XXVI) edición del Concurso Nacional de Fotografía Ciudad de Córdoba: Premio Mezquita.
Fecha límite de presentación: Hasta el 29 de diciembre de 2025.
Cuota de inscripción: Gratuita.
Temática del concurso. Se establecen tres temáticas:
A: Tema Libre.
B: Tema Córdoba (sólo Córdoba capital).
C: Fotografía con Inteligencia Artificial (IA).
Premios
Las imágenes elegidas de este concurso fueron premiadas por su composición artística, innovación técnica y fiel interpretación del mundo natural.
William Henry Jackson. 'Busqué los sujetos desde la cima de las montañas'
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A pesar de comenzar con un estudio de retrato, su gran pasión era la fotografía de paisajes. Como explicó Jackson, "la fotografía de retratos nunca tuvo ningún encanto para mí, así que busqué a mis sujetos desde las cimas de las casas...
La gran tumba de la noche
Su negro velo levanta
Para ocultar con el día
La inmensa cumbre estrellada.
Federico García Lorca