Nació en Manhattan pero paso su infancia en Atlantic City y luego realizó estudios de arte en la Universidad de Miami, pero tuvo que interrumpirlos por motivos económicos. En 1939 comenzó a trabajar en Filadelfia para una cadena de estudios fotográficos que realizaba retratos rápidos a un precio bajo.
Aunque realizaba todo tipo de fotografías, fueron los retratos los que le concedieron mayor relevancia. Una característica de sus retratos es el empleo de elementos u objetos que se relacionan con los intereses o la profesión del personaje fotografiado. "No soy capaz de retratar el alma, pero puedo enseñar una parte fundamental de ella", decía Newman.
Retrató a John F. Kennedy, Piet Mondrian, Marilyn Monroe, Francis Bacon, Woody Allen, Salvador Dalí, Pablo Picasso, Joan Miró, Bill Clinton, Igor Stravinski y Truman Capote. Todos llegaron a sentirse reflejados con tantas justicia en la foto que la eligieron como su imagen más característica.
XVII CONCURSO DE FOTOGRAFÍA "LA SIDRA"
Este concurso tiene el reconocimiento de la CEF y es puntuable para la obtención de los títulos de Artista, Excelencia y Maestro de la CEF.
Fecha límite de presentación: Hasta el 02/09/2025
Cuota de inscripción: Gratuita.
Temática del concurso. La sidra, la manzana y su cultura.
Esquema de iluminación de estudio: Rembrandt
Iluminación ideal para exhibir y crear profundidad en tomas más artísticas.Se llama así por estar basada en la importancia que daba a la dirección de la luz en sus retratos el pintor holandés.
Nuestra misión es brindar a los fotógrafos la oportunidad de promocionar sus fotografías y presentar su trabajo entre los mejores fotógrafos a una audiencia internacional.
William Klein. El fotógrafo callejero rebelde
Klein fue uno de los fotógrafos callejeros más rebeldes en el curso de la historia. Se opuso a todas las tradiciones de la fotografía, como la composición, el uso de lentes gran angular, el desenfoque de sus fotografías, el acercamiento...
Tanto el atardecer como el amanecer son momentos de magia; momentos preferidos por los fotógrafos que quieren captarla.
Los atardeceres nos muestran colores más intensos y cielos más luminosos; en cambio, los tonos de los amaneceres son más suaves, sutiles; y los cielos, más oscuros y misteriosos.