Robert Doisneau nació en 1912, en Gentilly. De su formación cabe destacar cómo se unió al mundo de la fotografía: a través de la tipografía, que estudió en la École Estienne de París. En esta toma sus primeras imágenes en las que vemos al Doisneau más tímido: sus fotos carecen de personas.
A fines de 1929, consigue un puesto en un estudio de artes gráficas donde adquiere sus primeros conocimientos fotográficos. Durante los años treinta conoce a Andrés Vigneau- fotógrafo- cuya influencia será gravitante para Doisneau en la adquisición de nuevas experiencias y conocimientos artísticos.
Durante su alistamiento en la Resistencia Francesa, ejerción de fotógrafo y retrató la ocupación nazi. Colaboró con la agencia ADEP, donde conoció a Henri Cartier Bresson.
Se dejaba llevar, esperaba a conseguir el instante que buscaba, se acercaba a las personas, a los objetos, retrató el París más distinto y melancólico que podíamos encontrarnos en unas instantáneas en blanco y negro... e hizo historia con un beso.
A lo largo de su trayectoria, Doisneau se encargó de captar los gestos normales de la gente normal en situaciones normales, y así nos dejó fotografías que muestran sentimientos y emociones de gente con la que podemos cruzarnos a diario por las calles.
XVII CONCURSO DE FOTOGRAFÍA "LA SIDRA"
Este concurso tiene el reconocimiento de la CEF y es puntuable para la obtención de los títulos de Artista, Excelencia y Maestro de la CEF.
Fecha límite de presentación: Hasta el 02/09/2025
Cuota de inscripción: Gratuita.
Temática del concurso. La sidra, la manzana y su cultura.
Esquema de iluminación de estudio: Rembrandt
Iluminación ideal para exhibir y crear profundidad en tomas más artísticas.Se llama así por estar basada en la importancia que daba a la dirección de la luz en sus retratos el pintor holandés.
Nuestra misión es brindar a los fotógrafos la oportunidad de promocionar sus fotografías y presentar su trabajo entre los mejores fotógrafos a una audiencia internacional.
William Klein. El fotógrafo callejero rebelde
Klein fue uno de los fotógrafos callejeros más rebeldes en el curso de la historia. Se opuso a todas las tradiciones de la fotografía, como la composición, el uso de lentes gran angular, el desenfoque de sus fotografías, el acercamiento...
Tanto el atardecer como el amanecer son momentos de magia; momentos preferidos por los fotógrafos que quieren captarla.
Los atardeceres nos muestran colores más intensos y cielos más luminosos; en cambio, los tonos de los amaneceres son más suaves, sutiles; y los cielos, más oscuros y misteriosos.