Imogen Cunningham (Portland, Oregón, 12 de abril de 1883 - San Francisco, 24 de junio de 1976) fue una fotógrafa estadounidense.
Comienza su trabajo en fotografía en el año 1901 como estudiante en la universidad de Washington de química fotográfica. Fue inspirada por la fotógrafa pictorialista conocida internacionalmente Gertrude Käsebier.
En 1909 recibe una beca para estudiar en la escuela superior de Dresde bajo la tutela de Robert Luther, donde realizó un estudio comparativo entre los distintos métodos de la platinotipia. Durante su estancia en Europa, visitó a Alvin Langdon Coburn y Alfred Stieglitz quienes nuevamente la inspiraron.
En 1910, tras su regreso en los Estados Unidos abre su propio estudio en Seattle y obtiene rápidamente reconocimiento por sus retratos y su trabajo pictorialista. Sus primeros retratos fueron encargos de personajes de la alta sociedad, lo que evidencia el prestigio que la artista se estaba forjando dentro de la comunidad local. Al mismo tiempo estableció sólidos lazos con el mundo artístico de la época y, bajo la influencia de Gertrude Käsebier, creó la mayoría de sus exquisitas imágenes de estilo pictorialista.
En 1917, tras casarse con el artista y grabador Roi Partridge, se traslada a California, donde nacen sus dos hijos. En estos años de maternidad, Cunningham no dejó de fotografiar su entorno más cercano al mismo tiempo que se mantenía al tanto de las nuevas tendencias del arte y la fotografía a través de revistas como Camera Work o Vanity Fair..
En 1932, junto a Imogen Cunningham, John Paul Edwards, Sonya Noskowiak, Henry Swift, Willard van Dyke y Edward Weston funda el grupo f/64.
VI Concurso CNIE La edad no nos define. La mirada, sí
La Fundación General de la Universidad de Salamanca, a través del CENIE, convoca la VI edición del Concurso de Fotografía en el marco del proyecto Nuevas Sociedades Longevas. Esta convocatoria apuesta por una visión renovada de la longevidad...
Fecha límite de presentación: Hasta el 30-11-2025.
Cuota de inscripción: Gratuita.
Temática del concurso. La edad no nos define. La mirada, sí. Categorías: Retratos con alma, Instantes sin edad.
Premios
Las imágenes premiadas invitan a los espectadores a mirar más allá del ciclo informativo y a conectar con historias, tanto destacadas como olvidadas, de todo el mundo. Revelan lucha y resistencia, pero también calidez humana y valentía...
Arnold Newman: "Puedo mostrar una parte fundamental del alma".
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Aunque realizaba todo tipo de fotografías, fueron los retratos los que le concedieron mayor relevancia. Una característica de sus retratos es el empleo de elementos u objetos que se relacionan con los intereses o la profesión del personaje fotografiado. "No soy capaz de retratar el alma, pero puedo enseñar una parte fundamental de ella", decía Newman.
Tanto el atardecer como el amanecer son momentos de magia; momentos preferidos por los fotógrafos que quieren captarla.
Los atardeceres nos muestran colores más intensos y cielos más luminosos; en cambio, los tonos de los amaneceres son más suaves, sutiles; y los cielos, más oscuros y misteriosos.