Avedon nació en Nueva York, 15 de mayo de 1923, en una familia judía. Después de asistir durante un tiempo en la Universidad de Columbia, comenzó su carrera como fotógrafo, trabajando para la Marina Mercante en 1942, tomando fotografías identificativas de los miembros de las tripulaciones. Estas fotografías las realizó con una cámara Rolleiflex que le había dado su padre como regalo de despedida. De 1944 a 1950, estudió con Alexey Brodovitch en su laboratorio en la New School for Social Research.
Sus retratos, aparentemente sencillos pero profundamente psicológicos, de personalidades famosas y desconocidas posando frente a un inmaculado fondo blanco, muestran a un cuidadoso fotógrafo capaz de plasmar en papel fotográfico rasgos inesperados de los rostros de personajes de la envergadura de Truman Capote, Henry Miller, Humphrey Bogart o Marilyn Monroe, entre muchos otros. Su método era sencillo pero efectivo, la derrota anímica del contrario fotografiado a través de largas y cansadas sesiones de hasta cuatro horas. Así desnudo, el retratado e indefenso era capaz de mostrar su personalidad más sincera.
En el año 1979 comenzó el que habría de convertirse en uno de sus trabajos más importantes. Por encargo del Museo Amon Carter, de Fort Worth, Texas, Avedon dedicó cinco años a recorrer el oeste de los Estados Unidos para documentar a las personas que nunca escribirían la historia de su país. En esta obra, titulada In the american west, nos presenta a granjeros, mineros, vagabundos, prostitutas, amas de casa, presos, vaqueros de rodeo o empleados de pequeñas oficinas, etc. en fotografías de gran formato tomadas con luz de día, al aire libre y como siempre, ante un fondo blanco. Nada hay en ellos del sueño americano o de la tierra prometida, pero son retratos de individuos que han sido observados y artísticamente elevados por la cámara de Avedon mediante una composición sobria, logrando así una considerable fuerza expresiva.
El tiempo, la vejez y sus tensiones, resulta ser el motivo fundamental en la obra de Avedon. Vemos en su arte cómo nos habla directamente del paso del tiempo y su influencia en el ser humano, y, cómo no, del camino hacia la muerte. Son esos retratos descontextualizados que aparecen ante la cámara sin maquillaje, fatigados o tristes, tal y como se encontraban en ese momento, los que claramente denotan esta inquietud. El final de su libro Portraits (1976), por ejemplo, culmina de forma tremenda pero magistralmente tratada con una serie de siete fotografías de su padre envejeciendo gradualmente hasta que parece haberse integrado en la luz que le rodea.
El 25 de septiembre de 2004 Avedon sufrió una hemorragia cerebral en San Antonio, Texas, mientras se encontraba en una sesión fotográfica para un proyecto encargado por la revista The New Yorker.
En el año 1991 recibió el Premio internacional de la fundación Hasselblad.
Smithsonian Magazine Photo Contest 2025
En los últimos 20 años, los lectores han enviado más de 470.000 imágenes al concurso anual de fotografía del Smithsonian. Estas fotos nos han transportado a los confines de la Tierra, capturado instantes espectaculares y nos han presentado a personas fascinantes y paisajes únicos...
Fecha límite de presentación: Hasta el 01/12/2025 .
Cuota de inscripción: Gratuita.
Temática del concurso. Hay 6 categorías: Vida silvestre, Viajes, Gente, La experiencia americana, Imágenes artísticas y Drones/Aéreos.
Premios Para las dos categorías:
• Gran premio: $2,500.
• Premio categoría: $500.
• Elección lectores: $500.
Smithsonian Magazine Photo Contest 2024 Winners
El ganador del Gran Premio del Concurso de Fotografía de la Revista Smithsonian de 2024 fue 'Presa' de Kenichi Ishiguro.
Michael Kenna, fascinado por la luz.
Las misteriosas fotografías de Michael Kenna, a menudo hechas al amanecer o en las oscuras horas de la noche, se concentran principalmente en interacción entre el paisaje natural y las estructuras hechas por el hombre. Kenna es un fotógrafo diurno y nocturno, fascinado por la luz cuando es más flexible..."
La luz es la protagonista en la fotografía de paisajes. Si les preguntas a los fotógrafos de paisajes cuáles son sus momentos favoritos del día, la mayoría te responderá que el amanecer y atardecer. Es fácil entender por qué: ¿quién puede resistirse al gran drama que a menudo acompaña a estos momentos del día? Un amanecer o atardecer colorido es uno de los grandes espectáculos de la naturaleza, cuando la luz es especial e incluso los sujetos más corrientes lucen magníficos.