“El lago del relámpago” – Tom Rae. Aoraki, Parque Nacional Monte Cook, Nueva Zelanda
Las cámaras modernas pueden capturar detalles y colores vibrantes en el cielo nocturno que superan lo que nuestros ojos pueden percibir. Sin embargo, la verdadera esencia de una fotografía extraordinaria reside en el fotógrafo, cuya visión, planificación y creatividad dan vida a la imagen.
Para ayudarte a encontrar inspiración para tus próximas imágenes astronómicas, a continuación se muestran los resultados de la séptima edición de nuestro Fotógrafo de la Vía Láctea del Año , donde publicamos las mejores imágenes de la Vía Láctea tomadas alrededor del mundo.
Abróchate el cinturón porque este viaje te llevará desde los remotos desiertos de Atacama, Socotra, Jordania y Omán hasta los paisajes perdidos de la Patagonia, Australia y Nueva Zelanda. En el camino, pasarás por espectaculares glaciares, volcanes, montañas y playas, siempre con la Vía Láctea brillando en el cielo.
Más información en Capture the Atlas
Este concurso tiene el reconocimiento de la CEF y es puntuable para la obtención de los títulos de Artista, Excelencia y Maestro de la CEF.
Fecha límite de presentación: Hasta el 02/09/2025
Cuota de inscripción: Gratuita.
Temática del concurso. La sidra, la manzana y su cultura.
Iluminación ideal para exhibir y crear profundidad en tomas más artísticas.Se llama así por estar basada en la importancia que daba a la dirección de la luz en sus retratos el pintor holandés.
Nuestra misión es brindar a los fotógrafos la oportunidad de promocionar sus fotografías y presentar su trabajo entre los mejores fotógrafos a una audiencia internacional.
Klein fue uno de los fotógrafos callejeros más rebeldes en el curso de la historia. Se opuso a todas las tradiciones de la fotografía, como la composición, el uso de lentes gran angular, el desenfoque de sus fotografías, el acercamiento...
Tanto el atardecer como el amanecer son momentos de magia; momentos preferidos por los fotógrafos que quieren captarla.
Los atardeceres nos muestran colores más intensos y cielos más luminosos; en cambio, los tonos de los amaneceres son más suaves, sutiles; y los cielos, más oscuros y misteriosos.