En ocasiones hemos visto fotos que, debido a su contraste o a sus tonos irreales, se salían de la lógica de la fotografía convencional. Su secreto estriba en la capacidad que tiene la película infrarroja, en la fotografía analógica, o un filtro infrarrojo para captar la radiación infrarroja, que puede cambiar los colores y alterar el contraste.
En la fotografía artística, debido a la peculiaridad de las tonalidades pictóricas que se consiguen con las fotografías infrarrojas, muchos artistas como Lindsay Garret, Seth Mayer, Donald AAby, Sergio Cardenas y el prestigioso Simon Marsden, han conseguido crear mundos fantasmagóricos en algunos casos o surrealistas en otros.
No todas las cámaras reflex son aptas para la fotografía infrarroja, ya que algunas tienen un filtro interno que protege el sensor contra los rayos infrarrojos.
Para saber si nuestra cámara es sensible a los rayos infrarrojos, podemos utilizar el mando de infrarrojos de la tv. Disparamos la cámara mientras pulsamos el mando. Si captamos el destello, nuestra cámara es apta para la fotografía infrarroja.
Los filtros infrarrojos tienen como misión excluir la radiación ultravioleta y la totalidad o gran parte del espectro visible, dejando pasar a través del objetivo de la cámara solamente el espectro infrarrojo. En el mercado se pueden encontrar diferentes tipos de filtros infrarrojos, según las necesidades. Básicamente, difieren, en la cantidad de espectro infrarrojo que dejan pasar. A mayor cantidad de espectro infrarrojo, el efecto en la imagen se acentuará. De las marcas más populares que comercializan estos filtros, destacan Hoya, Tiffen y Kodak. Con el filtro Hoya R72 se consiguen muy buenos resultados.
Dada la densidad del filtro, apenas deja pasar la luz, por lo que son necesarias exposiciones prolongadas y la utilización de un trípode estable.
Una vez puesto el filtro, comprobaremos que no se puede ver nada por el visor, por lo que haremos previamente la composición. Además es recomendable usar el enfoque automático.
Si usamos un objetivo sin enfoque automático o queremos usar el modo manual de enfoque, deberemos enfocar y a continuación poner el filtro con cuidado de no mover el anillo de enfoque.
En los objetivos antiguos sin autofoco, de los que se utlizan en fotografía analógica, contamos con una rayita roja complementaria en los indicadores de distancia para corregir el error de enfoque que se produce en la fotografía infrarroja, debido a que la refracción varía en función de la longitud de onda, diferente en la luz infrarroja.
Procedemos de la siguiente manera. Enfocamos normalmente a través de la pantalla de enfoque y, a continuación, la distancia seleccionada, la desplazamos hasta la línea roja del enfoque IR.
Sin embargo, aunque un diafragma más cerrado permitirá corregir un error de enfoque, también aumentará la exposición, afectando a los objetos en movimiento, como hojas y ramas en caso de brisa.
Podemos probar haciendo varias fotos con diferentes exposiciones hasta hallar la compensación que necesita nuestra cámara.
Si usamos el balance de blancos automático, veremos que las imágenes que obtenemos son de color rojo. Muchos fotógrafos prefieren usar el balance de blancos automático y luego ajustarlo en Camera Raw.
Si queremos ver los resultados de la toma directamente en la cámara, deberemos usar el balance de blancos manual. Para ello necesitaremos un fondo blanco para ajustar el balance de blancos personalizado.
En el siguiente tutorial veremos: Cómo editar una fotografía infrarroja.
VI Concurso CNIE La edad no nos define. La mirada, sí
La Fundación General de la Universidad de Salamanca, a través del CENIE, convoca la VI edición del Concurso de Fotografía en el marco del proyecto Nuevas Sociedades Longevas. Esta convocatoria apuesta por una visión renovada de la longevidad...
Fecha límite de presentación: Hasta el 30-11-2025.
Cuota de inscripción: Gratuita.
Temática del concurso. La edad no nos define. La mirada, sí. Categorías: Retratos con alma, Instantes sin edad.
Premios
Las imágenes premiadas invitan a los espectadores a mirar más allá del ciclo informativo y a conectar con historias, tanto destacadas como olvidadas, de todo el mundo. Revelan lucha y resistencia, pero también calidez humana y valentía...
Arnold Newman: "Puedo mostrar una parte fundamental del alma".
.
Aunque realizaba todo tipo de fotografías, fueron los retratos los que le concedieron mayor relevancia. Una característica de sus retratos es el empleo de elementos u objetos que se relacionan con los intereses o la profesión del personaje fotografiado. "No soy capaz de retratar el alma, pero puedo enseñar una parte fundamental de ella", decía Newman.
Tanto el atardecer como el amanecer son momentos de magia; momentos preferidos por los fotógrafos que quieren captarla.
Los atardeceres nos muestran colores más intensos y cielos más luminosos; en cambio, los tonos de los amaneceres son más suaves, sutiles; y los cielos, más oscuros y misteriosos.