Nacido el 22 de diciembre de 1941 en Danville, Virginia, estudió en el Richmond Professional Institute y recibió su MFA en fotografía de la Escuela de Diseño de Rhode Island en 1967. Estudió con Harry Callahan en RISD, Gowin adoptó la costumbre de su profesor de usar a su esposa como modelo para fotografías.
Dedicado inicialmente a la fotografía cotidiana, en la que se mostraban jóvenes y niños en escenas del día a día y, especialmente, su esposa y musa, Edith Morris; el trabajo del artista se fue ampliando hasta incluir fotografías aéreas de fábricas industriales abandonadas, campos agrícolas dañados y plantas nucleares, en diferentes lugares del mundo. Un enfoque alto le permitía capturar perfectamente la escena. Destaca su trabajo en los campos andaluces “Landscapes Andalucía”, donde captó las maravillosas tierras de Granada. Estos trabajos sugieren la fascinación de Gowin por encontrar belleza en áreas devastadas por desastres provocados por el hombre y naturales.
Actualmente vive y trabaja en Newtown, PA. Hoy, las obras del fotógrafo se encuentran en las colecciones del Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Museo J. Paul Getty en Los Ángeles y el Instituto de Arte de Chicago, entre otros.
Estamos ante un fotógrafo caracterizado por transmitir en sus instantáneas una cotidianidad y originalidad tan puras, que logra sorprendernos. Es llamado, por quienes concocen sus trabajos, como el "fotógrafo de la intimidad". Guiándose por su mentor Harri Callahan, Gowin logró con sus fotografías amateurs conseguir un lenguaje muy personal, captando el lado más sensible de la realidad que nos rodea.
“Hay cosas en tu vida que solo verás, historias que solo tú escucharás. Si no las dices o escribes, si no haces la imagen, estas cosas no se verán, estas cosas no se escucharán. Para mí, las fotos son una forma de retener intensamente un instante de comunicación entre un ser humano y otro”, dijo.
Él mismo creó su propio estilo y línea artística, que destacaba por la sencillez y por la captura al azar de las escenas más comunes. Retratar el lugar donde nació, Danville en Virginia, fue algo que le marcó, pues, con ello, reafirmaba qué era lo más importante y bello de su vida.
Pero Emmet Gowin no sitúa solamente a Edith y a su entorno más cercano en el centro de sus trabajos. También se ha sentido atraído por la naturaleza, lo que le ha llevado a fotografiar paisajes. Ante la paradoja que supone pasar de retratar la intimidad de su familia, a centrarse en los paisaje, él arguye: "Todo lo que veo, lo veo a través de un alto grado de conectividad emocional ... Mirar el paisaje natural es algo que me encanta".
Fuentes: Arnet Artists, Wikipedia.
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Fecha límite de presentación: Hasta el 30-11-2025.
Cuota de inscripción: Gratuita.
Temática del concurso. La edad no nos define. La mirada, sí. Categorías: Retratos con alma, Instantes sin edad.
Premios
Las imágenes premiadas invitan a los espectadores a mirar más allá del ciclo informativo y a conectar con historias, tanto destacadas como olvidadas, de todo el mundo. Revelan lucha y resistencia, pero también calidez humana y valentía...
	Arnold Newman: "Puedo mostrar una parte fundamental del alma".
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Aunque realizaba todo tipo de fotografías, fueron los retratos los que le concedieron mayor relevancia. Una característica de sus retratos es el empleo de elementos u objetos que se relacionan con los intereses o la profesión del personaje fotografiado. "No soy capaz de retratar el alma, pero puedo enseñar una parte fundamental de ella", decía Newman.
Tanto el atardecer como el amanecer son momentos de magia; momentos preferidos por los fotógrafos que quieren captarla.
Los atardeceres nos muestran colores más intensos y cielos más luminosos; en cambio, los tonos de los amaneceres son más suaves, sutiles; y los cielos, más oscuros y misteriosos.